“Las marcas
utilizan cada vez con más frecuencia el paraguas de credibilidad que ofrecen
los medios de comunicación para calar con más fuerza entre los consumidores”1.
Las marcas ansían credibilidad, es uno de los valores más deseados por todas
ellas. Por lo tanto, no es complicado encontrarte en una hoja de un periódico informativo,
una imagen ocupando todo el espacio de una clínica de medicina privada o de un
móvil de última generación.
Los casos de
publicidad enmascarada pueden ser desde tan evidentes como rellenar cada hueco
de un periódico con imágenes de la campaña de navidad del Corte Ingles, hasta
pasar tan inadvertida que toda la publicidad es construida como una noticia más
del diario2. Todo ello viene por el interés innato de la publicidad en
cargarse de valores que supuestamente tienen las noticias y los periódicos informativos:
credibilidad, sinceridad, etc. Por otro lado, la información cada vez apuesta
más por la presentación de las noticias de una forma más visual y menos
objetiva. La publicidad y la información neutral son dos elementos muy
distintos que, sin embargo, caminan por el mismo puente, y hoy en día van prácticamente
de la mano. En los últimos años la relación entre publicidad y periodismo se ha
ido difuminándose y mezclándose creando un fenómeno nuevo basado en que “mientras
que la
información periodística se va pareciendo cada vez más a eslóganes asombrosos,
la publicidad quiere formar parte de nuestra vida de forma silenciosa y natural”3.
Estas
nuevas evoluciones en la estrecha relación entre periodismo y publicidad dan a
luz a otros fenómenos como pueden ser el periodismo de marca o el marketing de
contenidos. La comprensión completa de estos dos conceptos es complicada ya
que, como presenta el debate en el artículo de la página Bloguismo, existen controversias
incluso en las denominaciones de los mismos. “El periodismo trata a la
información como el objetivo último, a través del cual engrasa su sistema. El
periodismo de marca no considera el contenido como el fin último sino como una
forma de alcanzar los múltiples objetivos empresariales”4. Entonces,
¿Por qué denominarlo periodismo?
La estructura misma del
periodismo no debería basarse en la estructura de la publicidad y el marketing,
ya que eso le privaría al primero de la credibilidad y fidelidad que cuenta. El
objetivo de la información es contar hechos verídicos sucedidos en el día a día
más o menos interesante para cierto público objetivo. La publicidad tiene como
único objetivo la venta de sus productos y en menor medida la fidelización
hacia la marca que publicitan. Por la misma naturaleza de lo que defiende la
publicidad, ésta nunca debería introducirse en el mundo del periodismo e
intentar empaparse de todos estos valores ya que lo único que se conseguiría es
ensuciar la imagen del periodismo y ninguno de estos dos mundos lograría nada.
BIBLIOGRAFÍA
ARTÍCULOS DE INTERÉS
Publicidad del Corte Inglés http://www.lamarea.com/2012/12/20/el-corte-ingles-la-publicidad-en-los-medios-hace-intocable-al-gigante/
Publicidad del Corte inglés a pesar de las malas cifras http://www.letra.org/spip/spip.php?article4936
No hay comentarios:
Publicar un comentario