domingo, 29 de noviembre de 2015

LO QUE LAS PERIODISTAS CALLAN


   Aurora Díaz Obregón, escribe un texto abogando por la voz y la palabra de las periodistas frente al acoso sexual y comportamientos machistas. Comprende y a la vez denuncia el silencio con el que muchas de las periodistas ocultan su día a día enfrentándose a situaciones sexistas en sus puestos de trabajo.

  Lo más interesante del texto radica en la denuncia hacia la nula perspectiva de las universidades ante la realidad social. La periodista Ana Requena Aguilar, afirma que a la carrera de Periodismo le falta una asignatura: perspectiva de género. “Debería ser obligatoria o al menos que forme parte del temario de una asignatura. Una periodista debería conocer las dificultades a las que se expondrá en el mundo laboral”. Y no solo dificultades de índole general, sino también presentarles la inevitable exposición a los micromachismos que vivirán1. Esto es, comentarios, expresiones o acciones muy naturalizados en el día a día, pero que son, sin lugar a dudas machistas. Estos micromachismos no solo se viven en el hogar con la pareja, sino que son el pan de cada día en la mayoría de puestos de trabajo de las mujeres, algo con lo que, parece que obligadas, tienen que aprender a vivir o soportar.

  Como explica el texto, en una reunión donde participaron personas de diferentes medios del País Vaco, se llegó a la conclusión de que “La maternidad es el principal obstáculo de las periodistas para prosperar en los medios de comunicación: Las mujeres tienen que dedicar más horas a sus hijos”. La absurda e innecesaria creencia de que las mujeres son las únicas responsables de los niños y niñas que tengan está muy arraigada en Euskadi. No olvidemos sumar el miedo que existe en contratar mujeres entre 25 y 45 años por la excusa de poderse “quedar embarazadas”, como confesó Mónica Oriol la presidenta del Círculo de Empresarios en unas declaraciones2.  

  La lucha contra estos pensamientos retrógrados acuñados en siglos pasados es constante, pero no universal. La organización Bilgune Feminista, aboga por la autodefensa feminista frente a la imagen de mujeres pasivas: “Nos reafirmamos en nuestro derecho a responder, porque son nuestras vidas las que están en juego, porque si no lo hacemos nosotras nadie lo hará por nosotras”. En sus muchas manifestaciones y artículos tratan el porqué de la existencia de la violencia (y la no violencia) sexista. Bilgune la define como “una maquinaria que utiliza todo el sistema patriarcal para tener siempre sometidas a las mujeres”. Lo que interesa a los que están en el poder es eternizar las relaciones de soberanía entre hombres y mujeres y obstaculizar cualquier intento por parte de las mujeres de conseguir poder o voz en la sociedad3.

  Los diferentes ejemplos que presenta la autora sobre el trato machista que existe en las editoriales hacia las periodistas solo muestran una pequeña parte de la realidad diaria. Estos gestos y pequeños desprecios no solo se viven en las zonas de trabajo, sino, como se ha explicado antes, se expande a casi todos los ámbitos de vivencias de las mujeres. La normalidad con la que éstas los aceptan deja patente lo arraigados que están estos comportamientos en la sociedad. En un programa de televisión es muy normal ver a una presentadora o colaboradora con taconazos de vértigo, mini vestidos o escotes hasta el ombligo y más normal aún es que nunca se tome en serio lo que esa mujer diga en antena. Un ejemplo muy claro es el famoso programa, actualmente cancelado, “Se lo que hicisteis”, en el que la copresentadora, Patricia Conde representaba su papel de rubia tonta y sexy a la perfección.  

  Hoy en día existen muchos movimientos que trabajan en contra de todo lo relacionado con las acciones sexistas y comportamientos machistas, pero no tienen la suficiente fuerza para conseguir algo tangible. La acción por cada mujer de que esos intentos por cambiar la sociedad den fruto es indiscutible, como se comenta en el texto. Denunciar un comentario machista no debe de generar miedo, sino esperanzas por lograr un cambio real en el pensamiento de la sociedad.



BIBLIOGRAFÍA


RADIO ENCUBIERTA



Tema: Trata sobre la vida clandestina de los pinchadiscos de una radio pirata de los años 60.

Sinopsis: La película transcurre en la Inglaterra de los años 60 y narra la historia de “Radio Rock”, una emisora pirata que emitía rock y pop 24 horas al día en todo el país. La radio se hace muy popular consiguiendo más de la mitad de la población en audiencia. El protagonista, Carl, es expulsado del colegio y su madre lo manda a pasar una temporada con su padrino Quentin, jefe de la radio pirata que emite desde un barco en el mar al norte de Inglaterra. Completan la radio un grupo de pinchadiscos que se reparten la popularidad y las horas de emisión.



Personajes relacionados con la profesión periodística o comunicativa:

El Conde: Hombre de mediana edad, americano que emite su programa junto a otros “periodistas” en la emisora pirata radio Rock. Se desconoce la vida familiar y la clase social de la mayoría de los personajes del barco, pero se puede suponer que todos rondarán la clase media o media-alta, tanto por los vestuarios que usan, como por su forma de vida. Tampoco es conocido los estudios de ninguno de los personajes a parte del protagonista, Carl y, al ser una radio pirata, no parece ser requisito el haber cursado una carrera periodística.

 El Conde parece ser uno de los emisores que más fama tiene en la radio y, en ciertos momentos, parece ser el cabecilla del grupo, hasta que aparece otro de los ídolos de Radio Rock, Gavin. En el momento de su aparición, se le aprecia una reticencia a bajar de categoría. Cuando el barco se está hundiendo, parece que el papel de capitán de barco lo toma El Conde, quedándose él solo en la cabina de la emisora hasta el último momento. Muestra además, una gran pasión por su trabajo y una gran rebeldía hacia las autoridades de la época. Usa en el día a día unas expresiones y un lenguaje bastante malsonante y es uno de los primeros en ofrecerse a romper las reglas establecidas como podría ser usar palabras obscenas en directo. El Conde representa una comunicación rebelde, sin normas ni prejuicios.

Dave: Hombre obeso de mediana edad con un aspecto muy caracterizado por la época en la que transcurre la historia. Junto al Conde, es uno de los veteranos en las emisiones de radio, con una vida sexual muy activa gracias a todas las fans que consigue mediante su programa. Dave es un personaje con un carácter muy voluble y una moral muy alta, que no desprecia una oportunidad de acostarse con cualquier mujer.

Comparte junto al Conde un programa de música en la radio pirata “Radio Rock”. Como casi todos los integrantes del barco, su labor consiste en pinchar la música y comentarla. Analizando tanto el comportamiento del Conde como el de Dave, la imagen de la comunicación se centra en la rebeldía y en el eufórico mundo en el que gira la película. La comunicación en la película gira en todo momento entre la ruptura de las normas y el disfrute de los oyentes. No hay mucho trasfondo que analizar, ya que todo se centra en la restricción que existía en el año 66 con la música Rock en Inglaterra y en cómo un grupo de “comunicadores” deciden romperla emitiendo música las 24 horas del día.

Jon Meinford: Hombre de mediana edad con un aspecto “culto” reflejado en su estilo de vestuario y su carácter pasivo. Su papel en la película es bastante secundario y se mueve en el círculo de los “novatos” que se aprecia cuando Dave y El Conde se llevan a las fans al dormitorio y él se queda junto a otros cuantos, sin nada que hacer más que leer. En muchas ocasiones aparece con un libro en la mano lo que fortalece esa imagen de empollón culto.

Se denomina a sí mismo el Recopilador de noticias e información de la emisora: es quien ofrece las noticias cada día. Su papel en la película es secundario, pero su labor podría denominarse como la más importante de todas, a pesar del hecho de que en el filme se dedica a ofrecer noticias absurdas como la boda de Simon. Es el único a quién se le podría considerar “periodista” por lo que da la sensación de ser una persona con estudios periodísticos. Jon representa la comunicación veraz.


Simon: Un joven de entre 25 y 35 años  que cuenta con un aspecto bastante peculiar, con un aire muy retro. Se desconoce su vida pasada, pero se deja claro que no es un triunfador entre las mujeres y que no cuenta con una cantidad desorbitada de fans como El Conde o Gavin. Es un chico entusiasta y enamoradizo, que se casa con Eleonore a la semana de conocerla, y quien le confiesa estar enamorada de Gavin un día después de la boda.

Simon presenta el programa matutino de los domingos en la emisora Radio Rock. Su cometido es prácticamente comentar anécdotas o chistes graciosos y pinchar los grandes éxitos de la semana. Junto a Jon, es uno de los novatos que comparten el barco. Cuando vive el divorcio de sus 17 horas de matrimonio, se ve la pasión que tiene por su profesión al no llevar su dolor a la emisora. Representa una comunicación divertida, de entretenimiento.

Gavin Cavana Hombre de edad entre mediana y avanzada. Se desconoce su clase social pero su vestimenta dice otra cosa: viste como una estrella del Rock de los 60, siempre con gafas de sol y bisutería llamativa. Es un antiguo ídolo que triunfa entre las masas de fans y, por lo tanto, su autoestima laboral no podría ser más alta.

En la película se le denomina como “posible presentador de música popular más famoso de la historia. Una rara y misteriosa leyenda”. Engancha a sus oyentes con una voz melosa y sugerente. Representa la comunicación sin tapujos.

En resumen: La relación que se aprecia entre todos estos personajes es palpable ya que la simbiosis entre ellos es única. Se genera una complicidad que se une a las bromas que se gastan entre ellos y crean una conexión muy interesante.

Test de bechdel
Añadiría, como dato final, la continua presencia de mujeres sin voz usadas solo estéticamente para recrear el éxito de los hombres. No se cumplen para nada los requisitos del test de bechdel:
  1. En la película salen al menos dos personajes femeninos. Si, aparecen, pero no mantienen relaciones entre ellas. Se presentan a varias mujeres: la más destacable es Felicity, la cocinera del barco a quien, por lo visto, se le permite vivir en él solamente por su orientación sexual. Y no hay mucho que decir de su carácter, excepto que está dotada de una enorme pasividad ante todo lo que sucede y toda ella queda ensombrecida completamente por los papeles masculinos; en otras palabras, es claramente un personaje secundario sin ninguna importancia real para la trama.
Luego esta Marian, la sobrina de Quentin, quien solamente adquiere protagonismo al ser la enamorada del protagonista y con quien éste perderá su virginidad. No se conoce nada de su vida ni importa ya que todo gira en torno a los sentimientos del chico por ella. Marian solo está ahí para cumplir los deseos de los hombres del barco, prácticamente como todas las mujeres que van apareciendo en el largometraje.
La madre del protagonista también tiene una corta presencia en la película pero la imagen que da es muy parecida a las demás: una antigua fan que concibió un hijo de su ídolo.
Por último, tenemos a Eleonore, la joven que se casa con Simon cuya salud mental queda un poco en dudas en el momento en que le explica a su “esposo” el plan de casarse con él para llegar al barco y así poder estar con su verdadero amor: Gavin.
  1. Dichos personajes se hablan la una a la otra en algún momento. No hay presentación apenas entre las diferentes mujeres que aparecen en el barco y es curioso, dado que la presencia de éstas es muy superior en toda la película a la de los hombres. En definitiva, ninguna de las mujeres mantiene una conversación con otra en toda la película, ni mucho menos realizan la labor principal de emitir en la radio. Por no hablar de que toda la atención de las mujeres gira siempre en torno a los personajes masculinos principales.